La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 que comenzó hace ya más de un año, ha puesto entre la espada y la pared al tejido empresarial. La difícil situación en la que se encuentran pequeñas y medianas empresas es síntoma de que tarde o temprano aumentará considerablemente la morosidad empresarial. Debido a esto, existen instrumentos financieros como el seguro de crédito, con el fin de proteger a las empresas del riesgo de impagos.
A pesar de que España se considera un país avanzado respecto a otros, el seguro de crédito todavía no está del todo asentado en nuestro tejido empresarial. Esto quiere decir que, a pesar de los esfuerzos, muchas asociaciones y empresas no se encuentran protegidas de cara a posibles impagos. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de las empresas que quiebran están relacionadas con cuentas pendientes por parte de sus clientes, lo que lo convierte en un escenario extremadamente preocupante.
Un aliado para abrir nuevos acuerdos comerciales
Llegados a este punto y ante la incertidumbre de qué pasará de cara a los próximos meses, es muy importante que los empresarios tomen conciencia del seguro de crédito.
Las asociaciones y empresas deben transformar la idea de gasto en esta póliza, en una inversión ante imprevistos que no dependen de uno mismo, sino de terceros. Pero además, este instrumento tiene unas utilidades muy claras:
- Aportación de información sobre la solvencia de clientes, tanto activos como potenciales.
- Capacidad de recobro para las deudas que no se hayan podido evitar o, en caso de no recobro, la indemnización.
- Acceso a una financiación más barata al tener los derechos de cobro garantizados.
Todas estas garantías hacen que no sólo se convierta en un buen aliado para aumentar el flujo de efectivo y la capacidad de solicitar financiación, sino que también ayuda al flujo empresarial a la hora de abrir nuevos acuerdos comerciales.
Gracias al seguro de crédito, tu empresa u asociación empresarial no sólo obtendrá la tranquilidad y el bienestar que necesita, sino que también permite que la cadena de venta-facturación-cobro se desarrolle sin preocupaciones.
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