Recientemente ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito) solicitó al Gobierno que ejerciera un mayor control sobre las entidades financieras que conceden créditos rápidos. Esta petición vino a raíz de la regulación de los conocidos como créditos revolving.
La asociación teme que la futura normativa deje al consumidor desprotegido y que éstos acaben firmando contratos de préstamos no regulados. Por esa razón ASNEF ha solicitado que se exija la reserva de actividad a las compañías que se dediquen a los mini créditos.
¿Cómo fiscalizar más los créditos rápidos?
Lo que propone la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito se trata de una medida que ya han adoptado varios países de Europa como Alemania, Portugal, Francia, Italia, Reino Unido o Bélgica y que pondría las firmas de los créditos rápidos bajo la vigilancia del Banco de España, ya que las entidades que los emiten tendrían que pedirle permiso para operar (hay que tener en cuenta que a este tipo de préstamos se les suelen imponer TAEs que superan el 1.000%).
La mayor diferencia con el funcionamiento actual del sector es que ahora mismo, estas compañías están sujetas a la Ley de Consumo y son las Comunidades Autónomas las encargadas de supervisarlas (que no protege tanto al consumidor a nivel financiero).
Esta solicitud que ha hecho la asociación viene de largo, sin embargo, ha decidido retomar el asunto como consecuencia de la nueva normativa que se está preparando concerniente a los créditos revolving, ya que considera que ésta empujará a los consumidores a buscar financiación con proveedores no regulados.
Pero, ¿por qué han saltado las alarmas? a causa del Proyecto de Orden Ministerial sobre transparencia y protección del cliente de servicios bancarios, ya que éste establece que «el importe máximo anual de las cuotas a pagar por el endeudamiento total del cliente -hipotecas, préstamos para el coche, la tarjeta, etc- tomará como referencia el 40% de los ingresos netos anuales del mismo». Por lo tanto, y como mencionábamos antes, lo que ASNEF teme es que estas condiciones lleven al consumidor a dirigirse a entidades financieras que no están reguladas y por tanto, quedando muy desprotegidos.
Por otra parte, la asociación advierte que esta nueva regulación acabará afectando no solo a la financiación bancaria, sino a las ventas de aquellos productos que son comúnmente adquiridos a plazos y con financiación.
A pesar de todo, tanto ASNEF como los bancos tradicionales coinciden en que es necesario fomentar un modelo de financiación responsable para evitar que las familias caigan en situaciones de sobreendeudamiento.
Este es un tema muy importante si estás considerando solicitar financiación próximamente, para lo que te recomendamos hacerte con un informe de solvencia para poder comprobar con antelación si tienes alguna deuda o has incurrido en impagos sin tu conocimiento. Para conseguirlo, solo tendrás que contactar con nosotros y en menos de dos horas te lo enviaremos.
Deja una respuesta