Dejar una factura sin pagar puede ser el principal motivo por el cual aparezcamos en uno de los ficheros de morosos que existen en nuestro país tales como ASNEF, Registro de Aceptaciones Impagadas o Badexcug. No hace falta que las cantidades a pagar sean desorbitadas, cualquiera puede aparecer en estos listados por un simple recibo de teléfono, agua, luz,… Por ello, desde Ibercheck te explicamos las consecuencias de la morosidad por las que hay que salir de estos ficheros con la mayor brevedad posible.
Por qué hay que salir de moroso
Que nuestros datos personales aparezcan en estos ficheros supone que a la hora de realizar una compra de peso, como la de un coche o solicitar una tarjeta de crédito, esta sea denegada automáticamente. Otras de las consecuencias de la morosidad pueden ser:
- Cierre de puertas a la hora de pedir un préstamo, indiferentemente de la cantidad solicitada.
- Negativa ante la solicitud de una hipoteca para comprar una vivienda.
- Negativa para ampliar o aplazar la hipoteca.
- Solicitar financiación para montar un negocio sin éxito.
Las deudas acumuladas podrían causarnos más que un ajuste de gastos durante unos meses o años para conseguir pagarlas. En el peor de los casos, las entidades financieras pertinentes ante un impago, y además de incluirte en la lista de morosos con lo que eso conlleva, pueden proceder al embargo de la vivienda o de los bienes con los que la deuda quede zanjada. Esto sucederá en el caso en que prospere la demanda previamente presentada en el juzgado. Si se llegase a este punto, el moroso tiene la posibilidad de presentar un acuerdo de pago para evitar la subasta pública de sus bienes. El mismo endeudado se hará cargo también de los costes judiciales.
Otras desventajas de menor peso con respecto a la anterior es la renuncia a recibir los servicios por los que se han acusado de morosidad. De esta forma, la empresa proveedora no volverá a dar servicio a sus deudores, por lo que este se verá obligado a acudir a otra compañía.
Lo aconsejable ante dicha situación es pagar la deuda lo antes posible y así evitar futuros problemas de esta índole. Recuerda que al pagar la deuda, la compañía cuenta con un plazo de 10 días para notificar la baja al fichero correspondiente. Si los plazos no son respetados, puede presentar una reclamación a la Agencia Española de Protección de Datos adjuntando la documentación que demuestra que se ha solicitado la baja en el fichero de morosos.
Para evitar estar en estos ficheros y, con ello, las consecuencias de la morosidad, es aconsejable que conozcas tu nivel de solvencia. Ponte en contacto con nosotros y recibirás tu informe en menos de dos horas.
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