Estudios del FIM (Fichero de Inquilinos Morosos) concluyen que la morosidad continúa siendo uno de los grandes problemas del mercado español del alquiler. Por ello, en este artículo hablamos sobre los inquilinos morosos y cómo evitar dichos impagos.
Según recuerda esta entidad, un impago de 6.000 euros, la media nacional, supone para el arrendador que se quede sin percibir las mensualidades de entre 8 y 10 meses mínimo.
A la hora de evitar tener un inquilino moroso en nuestra casa, lo primero que debe hacer el arrendador es acceder a través de internet a diferentes ficheros para poder conocer la morosidad de su futuro inquilino, como Ibercheck.
El perfil de los inquilinos morosos
No existe un perfil claro. Reconocer un moroso profesional es difícil, pero no imposible. Branchfield explica que suelen ser hombres de entre unos 35 a 65 años, de clase media alta y con estudios. Además, destacan por su buena capacidad de comunicación interpersonal, viveza de espíritu, gran inteligencia emocional y habilidad para escaquearse. Pero no olvidemos que este perfil es modelo, por lo tanto, nos encontraremos también con otros aspectos y perfiles del moroso del alquiler.
En este caso nuestra recomendación es firmar un buen contrato que deje claro las condiciones al alquilar dicho inmueble.
Además, no dudaría en contratar un seguro de cobro o acudir a iniciativas públicas como el Plan Alquila que ofrece la Comunidad de Madrid.
Antes de tener un moroso del alquiler
Desde nuestra web, suministramos al arrendador un informe recopilando los datos recogidos de Asnef-Equifax para saber si esta persona está en alguna lista de morosos, a quién debe dinero y cuánto debe. No obstante, esto sólo se podrá realizar si el futuro inquilino da consentimiento.
Si el moroso ya está en la vivienda
Lo primero que recomendamos al dueño es hablar con el inquilino para buscar una solución amistosa. Si es algo esporádico, será más sencillo que si es recurrente, en este último caso, lo más importante es mantener la calma e intentar darle opciones.
Es muy importante comunicar por escrito y con fecha, las deudas que los inquilinos han contraído con el propietario, ya sea por email, carta o sms. Esta es la manera de asegurarnos pruebas de que el moroso conoce la deuda que tiene pendiente.
Si aun así, la deuda persiste, el siguiente paso será poner una denuncia e inscribir al inquilino en alguno de los ficheros de morosos; de esta manera otro propietario conocerá estas características antes de alquilar su vivienda a esa misma persona.
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